CATALOGACIÓN
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Obra: Palacio Pitti.
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Localización: Florencia
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Datación: Quattrocento
italiano, segunda mitad del S XV.
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Estilo: Renacimiento
Italiano
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Comitente: Luca Pitti
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Autor: Diseño de Filipo Brunelleschi (1377-1446).
ANÁLISIS
Obra arquitetónica de carácter civil, se trata
de un palacio urbano situado en el “Oltrarno”, en la colina del Boboli, de la
ciudad de Florencia, que en este momento es la cuna del movimiento
renancentista.
Los palacios son una muestra de la renovación
de la ciudad que se produce en el Renacimiento. Los palacios enmarcan las
plazas y son el orgullo de los nuevo grupos sociales que quieren sustituir el
amenazante castillo con sus fortificadas torres por nuevas edificaciónes
abiertas a la ciudad e integradas en su urbanismo.
Alberti, el gran teórico, decía que el palacio
del señor no debía ser amenazante, también decía que debe imponerse más por el
prestigio intelectual que por la
ostentación del fasto y de la fuerza.
Son también la expresión de la prosperidad de las
principales familias de la ciudad que
muestran a sus vecinos a través del palacio su riqueza, su importancia y su
buen gusto.
Brunelleschi, que con Alberti son los dos
grandes arquitectos del Quattrocento protagonistas de la renovación de la
arquitectura renacentista, busca la
belleza por la proporción matemática y la armonía, recuperando el lenguaje y
los elementos de la antigüedad clásica. No se trata de copiar sino de conseguir
un nuevo modo de construcción en el que
las formas de la arquitectura clásica se empleasen libremente con objeto de
crear modalidades nuevas de belleza y armonía. Inician un camino que seguirán
los arquitectos europeos y americanos durante cinco siglos.
La obra es un encargo de Luca Pitti rico
comerciante florentino que quería
construir una residencia que fuese la más impresionante de la ciudad.
El proyecto, según Vasari, es de Filippo
Brunelleschi, si bien parece ser que murió antes de que el palacio fuese
construido. El mismo Vasari nos cuenta que la obra fue ejecutada por Luca
Fancelli si bien no se ha encontrado documentación de este hecho.
A la muerte del comitente en 1472 el palacio
aún estaba inconcluso y sus herederos no continuaron las obras y vendieron la
edificación que acabó en manos de la duquesa de Florencia, esposa de Cosme I de
Medici. La poderosísima familia había conseguido adueñarse de la obra y la
poseerá durante siglos ampliándola hasta hacer difícil reconocer el proyecto
inicial.
Actualmente está muy transformado y convertido en muse. El edificio
original, más reducido que el que hoy podemos contemplar consistía en un
bloque de tres pisos, en la fachada se alternaban tres puertas y cuatro
ventanas, con lo que el paramento del muro se aligeraba con siete vanos, en
lugar de los veintitrés que tiene ahora.
Podemos hacernos una idea de su aspecto
original a través de imágenes que tenemos en una bóveda pintada por Giusto
Utens que reproduce el palacio y los jardines, asi como por reproducciones
existentes en el Museo Histórico de Florencia.
La fachada se articula en sentido horizontal
por medio de su división en tres plantas que son remarcadas por cornisas y
balaustradas que diferencian las tres plantas y que rematan el edificio.
La decoración refuerza esta disposición
horizontal al repetir los motivos: ventanas, almohadillado.
El aparejo almohadillado está graduado, siendo
el de la planta baja más sobresaliente y desigual produciendo un efecto de
fortaleza y claroscuro. En las plantas superiores el almohadillado es menos
sobresaliente y de efecto más suave.
La horizontalidad está también remarcada por
el ritmo de las ventanas remarcadas en arcos de medio punto.
Brunelleschi crea aquí el modelo del palacio
renacentista que será ampliamente seguido, está creando una tipología que se
repetirá en otros edificios: Palacio Medici-Ricardi (Michelozzo) o el Palacio
Strozzi (Alberti) en la misma ciudad de Florencia.
Estructura cerrada, disposición
en pisos, techumbre remarcada por una cornisa, almohadillado que se va
graduando en profundidad de abajo arriba. Ha desaparecido la torre medieval,
expresión de otros tiempos. Se trata de un edificio en un volumen cerrado,
geométrico, concebido como un cubo, formado por cuatro cuerpos unidos alrededor
de un patio central. Es decir un cubo vacio en el centro y de planta
cuadrangular en el que las divisiones horizontales crean un equilibrado ritmo
que aligera la pesadez del cubo con la repetición modular de los vanos.
En otras obras de Brunelleschi como el Hospital de los Inocentes, en la misma Florencia, podemos observar como lleva a cabo la gran renovación de la arquitectura civil. En la Basílica de San Lorenzo o en la del Espíritu Santo la renovación de la religiosa. Podemos decir que estamos ante un proyecto del creador de la arquitectura del Renacimiento. Renovación que había comenzado con la construcción de la cúpula de la Santa Maria dei Fiore que le proporcionó un gran prestigio por su habilidad técnica.
