la coca
la carraca
la carabela
el galeón
la galeaza
la flota de Indias
martes, 29 de enero de 2013
La evolución de los barcos y el descubrimiento de América
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la flota de Indias
lunes, 28 de enero de 2013
La ruta de las especias
domingo, 27 de enero de 2013
Marco Polo, su asombrosa aventura
MARCO POLO
Nacido en Venecia en el año 1254, en una
familia de mercaderes, y fallecido en la misma ciudad en 1324 es uno de los más
conocidos viajeros de todos los tiempos. Tenemos noticias de su periplo por el
relato que escribió un compañero suyo de prisión Rusticello de Pisa. Los datos
se los había suministrado Marco mientras compartían celda.
VENECIA
Venecia era en el siglo XIII una de las
ciudades de la península italiana habitada por comerciantes que navegaban con
oriente y se beneficiaban de las riquezas que este comercio le proporcionaba.
Los viajes eran difíciles y peligrosos, las ganancias podían ser fabulosas si
se sobrevivía y si no eras asaltado o recluido en cualquier lugar del mundo.
EL VIAJE DE SU PADRE Y SU TÍO
El origen de su viaje está en el que
antes habían realizado su tío y su padre. Regresaran de un viaje en el que
habrían tomado contacto con Kublai Kan, el último Gran Kan del imperio mongol y
el primer emperador chino. A diferencia de su predecesor Gengis Kan era un personaje culto y refinado.
En 1269 el padre y el tío regresan de su viaje por tierras de Asia. Parece ser
que eran portadores de una carta para el Papa en el que les pedía que enviasen
a China sacerdotes para difundir el conocimiento del cristianismo y de la vida
en las tierras occidentales de Europa.
EL VIAJE DE MARCO Y SUS CONSECUENCIAS
Después de contactar con el Papa, el padre de Marco, Nicolás, y su tío Mateo, inician un segundo viaje
a China en 1271 llevando en esta ocasión con ellos a su hijo Marco. Tras pasar
por Tierra Santa se dirigen a Constantinopla y desde allí hacia Trebisonda y
Ormuz desde donde pensaban embarcar hacia China. Cambian de opinión en Ormuz y
deciden ir por tierra atravesando toda Asía hasta llegar a la corte del
emperador chino.
Lo que pensaban sería un viaje corto, de
unos pocos años, se convirtió en una larga estancia en la corte. Marco entró al
servicio del emperador realizando diversas misiones por lugares lejanos.
Regresaron al fin acompañando a una
princesa china, Kokacín, que iba a casarse. Corría el año 1295 cuando volvieron
a establecerse en Venecia. Eran personajes extraños que causaban asombro con
sus relatos, sus nuevas costumbres y las ropas que traían.
En esos momentos Venecia estaba en guerra
con Génova, otra de las ciudades dedicadas al comercio marítimo. Marco es
capturado en un batalla y en su encierro es cuando contacta con Rusticello y le
narra sus aventuras. El libro pronto es traducido a diversas lenguas y se
transforma en un éxito.
Lo que contaba era tan extraño que muchos
lo consideraron una invención, pero muchos de sus datos pudieron ser corroborados.
Gracias al libro el Oriente se hizo más conocido en Europa.
Lo que pensaban sería un viaje corto, de unos pocos años, se convirtió en una larga estancia en la corte. Marco entró al servicio del emperador realizando diversas misiones por lugares lejanos.
Regresaron al fin acompañando a una princesa china, Kokacín, que iba a casarse. Corría el año 1295 cuando volvieron a establecerse en Venecia. Eran personajes extraños que causaban asombro con sus relatos, sus nuevas costumbres y las ropas que traían.
En esos momentos Venecia estaba en guerra con Génova, otra de las ciudades dedicadas al comercio marítimo. Marco es capturado en un batalla y en su encierro es cuando contacta con Rusticello y le narra sus aventuras. El libro pronto es traducido a diversas lenguas y se transforma en un éxito.
Lo que contaba era tan extraño que muchos lo consideraron una invención, pero muchos de sus datos pudieron ser corroborados. Gracias al libro el Oriente se hizo más conocido en Europa.
PARA SABER MÁS
Páginas
Me parecen de interés los enlaces siguientes:
Una página con abundante información
La página de la wikipedia
Vídeo
Un vídeo dividido en seis partes cortas, la primera
domingo, 20 de enero de 2013
Al servicio de la Restauración: el duque de Sesto
_Countess_of_Morny,_1863S.jpg)
La imágenes correspondel al Duque de Sesto con Alfonso XII y a su bella esposa Sofía Trubetzkoy, protagonistas de esta entrada.
UNA FRASE Y UNA COPLA
Una frase y una copla
quedaron para la posteridad sobre el duque de Sesto: José Isidro Osorio y Silva-Bazán, conocido como Pepe Osorio o Pepe
Alcañices, que vivió entre el 4
de abril de 1825 y el 30 de diciembre de 1909.
La frase pronunciada por Isabel
II es:
“Alfonso, dale la mano a
Pepe, que ha conseguido por fin hacerte Rey”.
La coplilla que circulaba
por Madrid años antes:
“¿Cuatro duros por mear?
¡Caramba que caro es esto!
¿Cuanto lleva por cagar
el señor duque de Sesto?”
Ambas hacen
referencia a José Osorio, marqués de Alcañices y Duque de Sesto.
Es un personaje clave en la
Restauración que no suele mencionarse en los libros escolares, eclipsado por
Cánovas. Sin embargo es muy activo e interesante y contribuyó
como pocos al regreso de Alfonso XII.
Nacido en Madrid, en el seno
de una familia de la nobleza, llegó a
acumular en su persona dieciséis títulos nobiliarios y cuatro grandezas de
España. Destaca su interés por la esgrima y la hípica.
ALCALDE DE MADRID
Entres sus múltiples
actividades, además de gobernador, fue un excelente alcalde de Madrid, nombrado
por O´Donell, entre 1857 y 1864. Si suele decirse que el mejor alcalde fue
Carlos III, no queda atrás el duque de Sesto. Intentó acabar las sucias
costumbres de su época y convertir la capital en una ciudad moderna. Creo casas
de socorro, realizó un inventario fotográfico de las fuentes e intentó hacerlo
de Iglesias, palacios… y lo que viene al caso creó urinarios públicos
intentando que los madrileños dejasen de hacer sus necesidades en la vía pública.
Para ello decrtetó imponer una multa de cuatro duros (20 pesetas) por orinar en
la calle. Esta es la razón de la copla. Como se ve los madrileños protestan
cuando se les intenta adecentar su ciudad.
ARTÍFICE DE LA RESTAURACIÓN
Cuando se estaba preparando
la que será revolución de 1868 avisó a la Reina. Con la familia real expulsada
fue su principal sostén en el exilio.
Era preceptor del heredero
Alfonso y durante el sexenio revolucionario puso su fortuna al servicio de la
causa borbónica sustentado a la familia real en Paris y en Suiza. Contribuyó a
ello también su esposa Sofía Trubetzkoy , noble rusa que se decía era hija del
zar Nicolás I de Rusia.
También continuó
encargandose de los estudios del príncipe Alfonso en los colegios de París,
Viena y por último en la academia militar de Sandhurst, desde donde saldría el manifiesto del mismo
nombre, redactado por Cánovas, en el que Alfonso se propone como rey a los
españoles.
Pero no solamente fue el
sostén económico de la familia real, sino que en colaboración con Cánovas
contribuyó a conseguir la abdicación de la desprestigiada Isabel II en su hijo
Alfonso facilitando el retorno de la dinastía. Muestra del papel que desempeño
en convencer a la Reina de la necesidad y conveniencia de la abdicación. Esta
es la razón de la frase: “Alfonso, dale
la mano a Pepe, que ha conseguido por fin hacerte Rey”.
No sólo es importante en la
abdicación, también lo es su papel en Madrid aislando a Amadeo I y preparando
el regreso del fututo Alfonso XII. Su palacio madrileño era lugar de reunión de
los alfonsinos. Era constante en su casa el encuentro de personalidades
partidarias de los borbones. Su mujer, Sofía Trubetzkoy, era el alma de las
tertulias y la organizadora de actos proborbónicos como un desplante, conocid
como la rebelión de las mantillas, de la
alta sociedad madrileña a la esposa de Amadeo, Maria Vitoria della Cisterna.
Viajaban con frecuencia a
París para informar a la Isabel II de la marcha de su causa y a Viena para
estar en contacto con su hijo.
SUS ÚLTIMOS AÑOS
Su contribución económica a la causa de la
Restauración borbónica parece ser que les llevo a tener que vender muchas de
sus propiedades.
No fueron bien recompensados
por la Corona después de la Restauración, sobre todo a la muerte de Alfonso XII,
ya que no tenía el duque buenas relaciones con la reina regente, María Cristina de Habsburgo-Lorena, que llego a
exigirles cuentas por algunas partidas de ayuda que había recibido en los
últimos años procedentes del presupuesto. Muy digno el duque se desprendió de
más propiedades para devolver lo recibido.
Dedicó sus últimos años a numerosas actividades:
negocios, actividades, viajes por Europa, destaca entre ellas su presidencia de
la comisión organizadora de la participación de España en la exposición de
Paris de 1896
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