jueves, 30 de diciembre de 2010

Señorita



Acción, guerra, aventuras, amoríos. Señoritos andaluces, militares prusianos, agentes de la Internacional comunista, entremezclados en una historia que se desarrolla en múltiples escenarios de Rusia, Alemania, Portugal, Francia… entre el inicio de la guerra civil española y la postguerra de la segunda guerra mundial. El centro de la acción es el entorno de Sevilla. Excepcionalmente ambientada y entremezclando personajes reales con una ficción creíble. Una forma entretenida de acercarnos a las opiniones, las circunstancias políticas y sociales y las formas de vida de esa época; no en vano el autor posee formación de historiador y domina el arte del relato.Todo esto podemos encontrar en esta novela de Juan Eslava.

Página de interés para Geografía

En esta página puedes encontrar ejercicios con mapas interactivos en los que se puede practicar.
Pincha aqui

miércoles, 16 de junio de 2010

LA PREHISTORIA EXPLICADA A LOS JÓVENES, Jean Clottes


Un libro cortito, poco más de 130 páginas, en el que un prehistoriador responde a 160 preguntas formuladas por sus siete nietos de edades entre los seis y los dieciseis años. Según el autor las preguntas comprenden lo esencial de la disciplina.
Su lectura es una buena oportunidad de introducirnos en ese interesante mundo.

domingo, 9 de mayo de 2010

Un atentado contra Isabel II


El 2 de febrero de 1852 Isabel II sale de Palacio por primera vez después de dar a luz a la Chata ( la infanta Isabel) el 20 de diciembre de 1951. Antes de dirigirse al templo de Atocha para realizar el solemne acto de presentación de la infanta hubo un acto en la capilla real. Al salir del acto un sacerdote pide a los alabarderos que guardan a la Reina poder entregarle un memorial. La Reina ordena que le abran paso y el sacerdote se arrodilla esperando que la Reina llegue a su altura. Isabel II se acerca a recoger el memorial y entonces el cura saca un estilete y con el apuñala a la Reina que grita y se desploma.
El cura es detenido al momento y la infanta recibe el auxilio del coronel de los alabarderos Manuel Mencos que recibirá por ello el título de marqués del Amparo. El cura era Martín Merino natural de Arnedo, la Rioja y era efectivamente un sacerdote de vida complicada que formado inicialmente en el convento de San Francisco en Santo Domingo de la Calzada había sido influido por las ideas de la Revolución francesa y después de luchar contra las tropas de Napoleón formando partidas en Sevilla y Cádiz, donde fue ordenado sacerdote el año 1813. Finalizada la guerra se incorporó de nuevo a la orden pero acabo regresando a la vida del mundo renunciando a la vida conventual. En la época absolutista se exilió en Francia regresando en 1820.
Abandonó la orden y llego a ser acusado de un atentando frustrado contra Fernando VII en la Puerta del Sol en 1822. Ese mismo año combatió contra los sublevación absolutista de la Guardia Real el 7 de julio.
Con el nuevo período absolutista volvió al exilio francés, regresando en 1841 cuando el liberalismo ya se hallaba asentado en España. De regreso ejerció entre otras cosas de prestamista profesión que le trajo problemas llegando a ser acusado por usura. También tuvo relaciones con su criada, Rafaela Calvo, que intentó estafarle. Acabará convertido en un misógino. Sigue ejerciendo de sacerdote, de prestamista, se interesa por la política sintiendo odio por Narváez y por Isabel II.
La ropa de la Reina y el corsé amortiguaron el impacto de la cuchillada. Mientras tanto el detenido contó con toda tranquilidad lo que había planeado. Con toda celeridad se celebra el juicio siendo pronunciada sentencia el día 3 de febrero por el juez de primera instancia Pedro Nolasco Aurioles, Tras el juicio, en el que resultó condenado a muerte, fue despojado de su condición de sacerdote, ejecutado y quemado su cadáver siendo esparcidas sus cenizas en fosa común del cementerio de Chamberí el 7 de febrero de 1852.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Visión de Pujol sobre la guerra civil


Pujol en sus memorias nos resume en un par de anécdotas que le ocurrieron a sus padres como se vivió la guerra civil en Cataluña desde la perspectiva de gentes catalanistas. Leyéndolas podemos aprender muchos sobre lo que fue la guerra civil.
“Quiero aportar dos hechos que dibujan el estado de ánimo de mi familia y, por extensión, de muchos catalanes en el transcurso de la guerra. Uno, lo viví directamente. Aún estábamos en Barcelona. Eran, pues, los primeros meses de la guerra. Yo debía de tener unos siete años. Mis padres y yo habíamos cogido un taxi, uno de aquellos vehículos pintados de negro y rojo, que eran los colores de la FAI. Mi padre se enzarzó en una discusión muy agria con el taxista. No puedo recordar los motivos, pero, por los comentarios, el hombre que nos guiaba debía de ser muy fiel a los colores de la anarquía que exhibía. Mi padre le dijo: «... pues yo me he afiliado a la UGT porque vosotros nos llevaréis a la perdición». Mi progenitor, como todos durante la guerra, había tenido que sindicarse. Sin ser socialista se apuntó a la UGT, como lo hicieron otros contrarios al desorden, a los asesinatos y a la inoperancia. Al bajar del taxi, mi madre le dijo: «Florenci, ve con cuidado».
El otro acontecimiento me lo contó mi madre más adelante. Un poco antes de que lo llamaran al frente, en el año 1938, dos policías de la civil pararon a mi padre por la calle y le pidieron la documentación. Debieron de creer que era un llamado a filas que no se había incorporado. Mi padre, disgustado, exhibió su carácter y se encaró con los dos hombres. Una vez pasado el incidente, mi madre, que iba con él, le volvió a recomendar prudencia: «Florenci, ve con cuidado: ¿no te das cuenta de que eran del SIM?». El le contestó: «Es que primero la FAI y ahora Negrín; ya estoy hasta las narices».
Las dos respuestas de mi padre ilustran y resumen mejor que cien artículos y mejor que un tratado histórico cómo la evolución de la guerra había desmoralizado a la gente. Una vez neutralizados los revolucionarios del primer momento «que nos traían la perdición», el gobierno de la República, muy influido por los comunistas, tampoco inspiraba confianza. El entusiasmo, la convicción y la fe en la victoria estaban por los suelos. Estas condiciones no eran las más adecuadas para alguien que estaba a punto de ir al frente. El tío Francisco había enviado a su hermano información sobre cómo podía pasar la frontera y reunirse con él en Morellás, pero mi padre, a pesar del desengaño, se quedó.
La guerra de los Pujol hacía ya tiempo que se había perdido. En realidad, la empezaron a perder el día después del 19 de julio. El 19 de julio de 1936 mi familia era radical¬mente contraria a los insurrectos y adicta a la República y a la Generalität. Todos fueron, siempre y hasta el final, repu¬blicanos, pero las adhesiones se fueron enfriando. Los asesinatos y el desorden de los primeros meses y, después, el gradual arrinconamiento de la Generalität los fue desconcertando y desmoralizando. A partir de la ofensiva de Ara¬gón en la primavera de 1938 dieron la guerra prácticamente por perdida. Deseaban que no ocurriera así porque eran conscientes de que Franco sería un desastre para Cataluña, pero aquella República ya no era la suya y la Generalitat a la que se mantenían fieles había medio desaparecido.”

domingo, 25 de abril de 2010

"Amos de la Guerra 1939 - 1945 El corazón del conflicto"


Este libro de Simon Berthon y Joanna Potts presenta la 2ª guerra mundial vista desde la perspectiva de los cuatro principales lideres mundiales: Churchill, Roosevelt, Hitler y Stalin. Se centra en la estrategia general y fundamentalemte desde un aspecto europeo, lógico en parte porque tres de las cuatro grandes potencias implicadas son europeas, pero que descuida el aspecto asiático del conflicto.
Utiliza abundante material procedente de memorias de diversos personajes y crea un complejo entramado de relaciones y pulsos entre los personajes. El principal protagonista es Churchill, su férrea voluntad de resistir al nazismo, sus desesperados intentos de atraer a su causa a EE.UU para que se implique militarmente en la guerra, sus esfuerzos por ganarse a Stalin. Destaca también su previsión sobre el mundo de postguerra, en el que tiene claro que el futuro enemigo será la URSS y su fracaso en hacérselo entender a Roosevelt, con el consiguiente problema que esto supondrá para Europa Central y Oriental. Un libro de interés aunque de densa lectura

viernes, 23 de abril de 2010

Luna de lobos


Esta novela de Julio Llamazares es un relato narrado desde el punto de vista del protagonista y a través de él nos introduce en la vida de cuatro personas que escapan al monte para sobrevivir en la época de la guerra civil y de la primera postguerra. El narrador, Angel, un maestro de escuela nos va describiendo sus peripecias vitales en cuatro años distintos: 1937, 1939, 1943 y 1947. Los apoyos familiares, la represión, la dureza de la montaña, la falta de abrigo, el invierno, la constante huida. Una buena aproximación al mundo del maquís.

sábado, 3 de abril de 2010

La catedral de Córdoba


Existe una presión sobre la Iglesia Católica para arrebatarle la catedral de Córdoba y obligarla a admitir en su interior el culto islámico. Los incidentes son recurrentes con grupos de personas de religión mahometana que penetran en la catedral y se hacen expulsar provocando incidentes y haciendo aparecer a los católicos como intransigentes.
Además se presenta a los cristianos como usurpadores ya que la catedral en el pasado fue mezquita y como tal se la conoce en las historias del arte. Esta parte del argumento es una verdad parcial que encubre una gran mentira. Muchas veces decir parte de la verdad es una forma de hacer creer lo contrario de lo que realmente ocurrió.
Es cierto que la catedral fue anteriormente mezquita. Sucedió tras la reconquista de Córdoba que los cristianos se apoderaron del edificio. Pero la parte que se oculta es que la mezquita fue construida en fases sucesivas. Si observamos los capiteles de la primera fase observamos que son visigóticos. Esto nos indica que para la construcción de la mezquita se utilizaron materiales arrancados de iglesias cristianas anteriores que fueron destruidas y arrebatadas a los cristianos por los musulmanes tras la invasión musulmana de la península Ibérica.
Aquí tenéis una cita de una página de arte: http://www.arteguias.com/alandalus.htm

Alrededor del año 785, Abd al-Rahman mandó edificar una gran mezquita del viernes, es decir, aquélla que congregaba a todos los varones adultos a la oración del viernes. La edificación se logró en un tiempo verdaderamente récord: un año. Ello se vio favorecido por el expolio de numerosas columnas que utilizaron como material de acarreo. Paradójicamente, el mejor "museo" para conocer ciertos detalles de la escultura monumental visigótica es la Mezquita de Córdoba, pues en el tramo de Abd al-Rahman I se conservan muchísimos capiteles de este estilo.

La apropiación de la mezquita venía a reponer un estado anterior en el que los musulmanes fueron los que arrebataron iglesias a los cristianos.
Otros argumentos que se emplean para tratar de despojar a la Iglesia Católica del uso de la catedral consisten en apelaciones a la tolerancia y al ecumenismo. Pero es evidente que la tolerancia no se puede imponer por la fuerza a los titulares de un bien. Por otra parte el mundo islámico que pide tolerancia es el que con más intensidad es intransigente cuando está en una posición de predominio. ¿Es posible el rezo católico en las mezquitas del mundo islámico? La respuesta es evidente.

jueves, 25 de marzo de 2010

Aniversario de la Unión Europea


El 25 de marzo de 1957 se firman en Roma los Tratados de la Unión Europea. Por uno de ellos se crea la Comunidad Económica Europea (CEE) y por el otro la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom). Estos tratados entrarán en vigor el 1 de enero del siguiente año y con ellos echa a andar la Europa de los Seis (Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo) a los que debemos el inicio de la construcción de la Europa comunitaria actual.

Dragon Rapide


Esta película dirigida por Jaime Camino en 1986 nos cuenta el traslado de Franco desde Canarias a África para ponerse al frente de las tropas que se levantan contra la Segunda República. Es interesante para ver el entorno del golpe militar de 1936 y el ambiente que se vivía en aquellos momentos previos a la guerra civil.

Novelas y películas de interés


El libro de John Steinbeck que tenéis en la imagen es una excelente novela ambientada en el drama de una familia campesina del Medio Oeste de Estados Unidos durante la depresión que sigue a la crisis de 1929. Ahora que se aproximan las vacaciones y que disponéis de más tiempo podéis dedicar alguno a esta lectura. También existe una película basada en la novela y con el mismo título y dirigida por John Ford en 1940 (rodada en blanco y negro por supuesto).

miércoles, 17 de febrero de 2010

Visita a la exposición del impresionismo



En Madrid se puede visitar la exposición: "Impresionismo, un nuevo renacimiento", en la sala de exposiciones de Mapfre sita en el Paseo de Recoletos número 23, del 15 de enero al 22 de Abril. Sin necesidad de ir a Madrid podéis disfrutarla en el siguiente enlace .
Os recomiendo que dentro de la página visiteis el apartado titulado "exposición". Dentro de él aparecen dos accesos situados debajo de sendos cuadros: "la nueva pintura" y "la eclosión del impresionismo". Son una auténtica maravilla que os van guiando a traves del movimiento. Espero que disfutéis.

sábado, 13 de febrero de 2010

La ley Candado



El 27 de diciembre de 1910 Canalejas establece la llamada Ley del Candado con la que pretende frenar la expansión de la Iglesia Católica en España. Aquí tenéis el texto.
La Ley del Candado
Don Alfonso XIII, por la gracia de Dios y la Constitución, Rey de España. A todos los que la presente vieren y entendieren, sabed que las Cortes han decretado y Nos sancionado lo siguiente:

ARTÍCULO ÚNICO: No se establecerán nuevas Asociaciones pertenecientes a Órdenes o Congregaciones religiosas canónicamente reconocidas, sin la autorización del Ministerio de Gracia y Justicia consignada en Real Decreto, que se publicará en la ‘Gaceta de Madrid’, mientras no se regule definitivamente la condición jurídica de las mismas.

No se concederá dicha autorización cuando más de la tercera parte de los individuos que hayan de formar la nueva Asociación sean extranjeros.

Si en el plazo de dos años no se publica la nueva ley de Asociaciones, quedará sin efecto la presente ley.

Por tanto: Mandamos a todos los Tribunales, justicias, jefes, Gobernadores y demás autoridades, así civiles como militares y eclesiásticas, de cualquier clase y dignidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y ejecutar la presente Ley en todas sus partes.

Yo El Rey

El Presidente del consejo de Ministros, José Canalejas


27-XII-1910

domingo, 7 de febrero de 2010

Baroja novela el desastre de 1898



A los pocos días de llegar a Madrid, Andrés se encontró con la sorpresa desagradable de que se iba a declarar la guerra a los Estados Unidos. Había alborotos, manifestaciones en las calles, música patriótica a todo pasto.
Andrés no había seguido en los periódicos aquella cuestión de las guerras coloniales, no sabía a punto fijo de qué se trataba. Su único criterio era el de la criada vieja de Dorotea, que solía cantar a voz en grito, mientras lavaba, esta canción:
Parece mentira que por unos mulatos
estemos pasando tan malitos ratos;
a Cuba se llevan la flor de la España,
y aquí no se queda más que la morralla.
Todas las opiniones de Andrés acerca de la guerra estaban condensadas en este cantar de la vieja criada.
Al ver el cariz que tomaba el asunto y la intervención de los Estados Unidos, Andrés quedó asombrado.
En todas partes no se hablaba más que de la posibilidad del éxito o del fracaso. El padre de Hurtado creía en la victoria española; pero en una victoria sin esfuerzo; los yanquis, que eran todos vendedores de tocino, al ver a los primeros soldados españoles dejarían las armas y echarían a correr. (...)
Los periódicos no decían más que necedades y bravuconadas: los yanquis no estaban preparados para la guerra; no tenían ni uniformes para sus soldados. En el país de las máquinas de coser, el hacer unos cuantos uniformes era un conflicto enorme, según se decía en Madrid.
Para colmo de ridiculez, hubo un mensaje de Castelar a los yanquis. Cierto que no tenía las proporciones bufo-grandilocuentes del manifiesto de Víctor Hugo a los alemanes para que respetaran París; pero era bastante para que los españoles de buen sentido pudieran sentir toda la vacuidad de sus grandes hombres.
Andrés siguió los preparativos de la guerra con una emoción intensa.
Los periódicos traían cálculos completamente falsos. Andrés llegó a creer que había alguna razón para los optimismos. Días antes de la derrota encontró a Iturrioz en la calle. -¿Qué le parece a usted esto? -le preguntó. -Estamos perdidos.
-¿Pero si dicen que estamos preparados?
-Sí, preparados para la derrota. Sólo a ese chino que los españoles consideramos como el colmo de la candidez se le pueden decir las cosas que nos están diciendo los periódicos. -Hombre, yo no veo eso.
-Pues no hay más que tener ojos en la cara y comparar la fuerza de las escuadras. Tú, fíjate: nosotros tenemos en Santiago de Cuba seis barcos viejos, malos y de poca velocidad; ellos tienen veintiuno, casi todos nuevos, bien acorazados y de mayor velocidad. Los seis nuestros, en conjunto, desplazan aproximadamente veintiocho mil toneladas; los seis primeros suyos, setenta mil. Con dos de sus barcos pueden echar a pique toda nuestra escuadra; con veintiuno no van a tener sitio donde apuntar.
-¿De manera que usted cree que vamos a la derrota?
-No a la derrota, a una cacería. SI alguno de nuestros barcos puede salvarse, será una gran cosa.
Andrés pensó que Iturrioz podía engañarse; pero pronto los acontecimientos le dieron la razón. El desastre había sido como decía él: una cacería, una cosa ridicula.
A Andrés le indignó la indiferencia de la gente al saber la noticia. Al menos él había creído que el español, inepto para la ciencia y la civilización, era un patriota exaltado, y se encontraba que no; después del desastre de las dos pequeñas escuadras españolas en Cuba y en Filipinas, todo el mundo iba al teatro y a los toros tan tranquilo; aquellas manifestaciones y gritos habían sido espuma, humo de paja, nada.
Pío BAROJA: El árbol de la ciencia. Sexta parte. 1911

domingo, 24 de enero de 2010

Una página de interés para Geografía de 2º de Bachillerato

El Instituto Geográfico Nacional tiene una pagina muy interesante para los alumnos de Geografía de 2º de Bachillerato. En ella además de explicaciones claras y concisas encontraréis mapas, gráficos y animaciones excelentes.
Podéis ir a ella pinchando aquí.

lunes, 4 de enero de 2010

La princesa de Éboli


La Princesa de Éboli
Esta mujer que vemos en el retrato con un parche en el ojo, y a la que los libros en que estudiábamos, se solían referir diciendo “mujer de extraña belleza”, es Ana de Mendoza de la Cerda, nacida en Cifuentes, provincia de Guadalajara el 29 de junio de 1540. Parece ser que la pérdida del ojo fue causada por la punta de un florete cuando practicaba esgrima, actividad a la que era muy aficionada y nada habitual en las damas de la época.
Una reciente película: “La conjura del Escorial” (2008) recrea las intrigas en las que se vio envuelta a la muerte de su marido.
De alta cuna, su padre fue virrey de Aragón, se casó a la increíble, para nuestros tiempos, edad de 12 años si bien permaneció en casa de sus padres, tras firmar las capitulaciones y el matrimonio no empieza a convivir hasta cuatro años después.
Su marido es Rui Gomes da Silva, un noble de origen portugués muy influyente en la corte de Felipe II. Había llegado a Castilla en el séquito de Isabel de Portugal,acompañando a su abuelo, quedando al servicio de esta. Cuando nace el príncipe Felipe tiene por esta razón mucho trato con él, siendo compañeros de juegos, y a la muerte de la emperatriz pasa a ser paje del príncipe. Cuando en 1548 Felipe tenga casa propia Rui Gomes será uno de los cinco gentihombres de cámara.
Rui Gomes se trasladó a Inglaterra con motivo del matrimonio de Felipe con la reina de Inglaterrra María Tudor donde permaneció hasta 1559.
El matrimonio de la princesa de Éboli fue impulsado por el entonces príncipe Felipe, futuro Felipe II. Pretendía casar a Rui Gomes con una dama de la nobleza castellana pero la primera elegida se hace monja, es por esto por lo que se piensa en Ana como candidata.
El ojo que tapa con un parche se dice que lo había perdido en su infancia en un ejercicio de esgrima, actividad a la que era aficionada. Otros piensan que no era tuerta sino bizca. A pesar de ello era considerada una de la mujeres más bellas de la Corte.
Su vida durante su matrimonio fue muy discreta, pero tras la muerte de su marido ocurrida en el año 1573 es cuando empieza una vida muy activa tras una primera intención de retirarse a un convento. Había solicitado con su marido a Santa Teresa la fundación de conventos de carmelitas y los financiaba, pero ya en ese momento habían surgido discrepancias con las monjas; discrepancias que resolvió su marido Ruy Gómez.
A la muerte de su marido intenta vivir en un convento, pero las tensiones con las monjas van en aumento ya que pretende continuar con su lujosa vida y contravenir la disciplina, lo que contrasta con el ambiente propicio para un convento de carmelitas descalzas. Al fin las monjas abandonan el convento y Ana de Mendoza vuelve a la Corte.
Se le atribuyen relaciones con el Rey y con su Secretario, Antonio Pérez. Sean o no ciertas sí lo es que estuvo mezclada en las intrigas políticas del reinado. En esos momentos se produce el asesinato de Juan de Escobedo, enviado a la Corte por Don Juan de Austria, que mandaba las tropas que luchaban con los rebeldes en los Países Bajos.
Acusada de intervenir en estas intrigas, en 1579 Felipe II ordena su encierro en el Castillo de Pinto, y más tarde en la fortaleza de Santorcaz para acabar luego recalando en su palacio de Pastrana. El Rey la priva de la administración de sus bienes y de la custodia de sus hijos y mantiene con ella una actitud dura, mientras que cuida y protege a sus hijos, que también lo son de su fallecido amigo Ruy Gómez. En este encierro continúa su vida hasta su fallecimiento ocurrido en el año 1592.

domingo, 3 de enero de 2010

Intentos de golpe de estado en la transición












El peso de los militares en la transición a la democracia en España
El franquismo fue un régimen político que descansaba sobre todo en el apoyo del ejército. Desde sus mismos orígenes, un levantamiento encabezado por sectores de la milicia hasta la presencia de militares en el primer plano del poder durante muchos años, este grupo social era la reserva de Franco. Cuando el dictador declina físicamente se plantea la necesidad de organizar un sistema institucional que le sobreviviese e hiciese posible el franquismo sin Franco. Se solía decir “después de Franco, las Instituciones”, pero no era real; el sistema se articulaba en torno a la persona del “Generalísimo” que centralizaba es su persona todos los poderes y su falta difícilmente podía suplirse. Por lo demás la situación económica y social del país había cambiado en extremo, en buena parte debido al entorno y en parte al propio éxito de las políticas económicas emprendidas a partir del Plan de Estabilización de 1959. El entorno internacional tampoco era propicio a la supervivencia de una dictadura en el sur del continente europeo donde la Comunidad Económica Europea se perfilaba como una potencia económica que no admitía en su seno dictaduras.
A pesar de todo ello no era fácil la transición pues si bien era deseado el establecimiento de una democracia por la mayor parte de la población el aparato de estado estaba controlado por personas procedentes del franquismo, muchos de ellos hostiles a un cambio democrático.
La muerte de Franco situó en primer plano del protagonismo político a un rey, que apostó por la democratización y tuvo el apoyo de políticos del interior del estado que secundaron sus intenciones. También hubo un sector del estado y de la sociedad que quería eternizar el franquismo y se oponía a los cambios. La circunstancias tampoco eran fáciles, la crisis económica de 1973 complicaba la situación y el terrorismo golpeando fuertemente contribuía a exacerbar los ánimos de las fuerzas del orden y de los militares.
Los militares habían sido formados en la academias militares franquistas donde se les había inculcado la idea de que eran el último baluarte en la defensa de las esencias patrias y que su misión era velar para impedir transformaciones dañinas para España. El comunismo o las amenazas a la unidad de la Patria que suponían los nacionalismos periféricos eran considerados motivos para que sectores del ejército considerasen que debía dar un golpe de timón, si era necesario derribando al poder civil y sustituyéndolo por otro, preferentemente militar.
Los políticos de la transición siempre tuvieron que contar con la posibilidad de un golpe de estado protagonizado por militares, era lo que en la época se llamaba “ruido de sables”. La situación fue difícil e incluso pudo haber truncado el proceso democrático, el ejemplo más claro fue el intento de golpe del 23 F ( 23 de febrero de 1981) cuando Tejero toma el Congreso de los Diputados con el gobierno en pleno dentro debatiendo la investidura del nuevo presidente Leopoldo Calvo Sotelo. El mismo Tejero había sido sorprendido intentando un golpe antes, la “operación Galaxia” y juzgado por ella con un trato benévolo. Todavía hoy se desconoce la profundidad que había alcanzado la trama o tramas golpistas que afloraron en aquel 23 F. Los juicios posteriores no profundizaron en el juicio de la “trama civil” ni entraron en profundidad en todos los contactos que podía haber establecido los golpistas, quizás la naciente democracia no hubiese soportado la profundización. En una conversación con la periodista Victoria Prego recogida en su libro “Presidentes”, Calvo Sotelo cuenta como tuvo que acotar el número de personas para no implicar a muchísimas.
Pero las intentonas golpistas no acabaron con el 23 F, Muy cerca de las elecciones de 1982, que acabarían llevando al poder al PSOE, el 2 de Octubre agentes del servicio de inteligencia (el CESID) detienen a Luis Muñoz Gutiérrez y Jesús Crespo Cuspinera, coroneles , y al teniente coronel José Crespo Cuspinera, hermano del anterior, como responsables de una intentona golpista prevista para el día 27 de Octubre. Se les acusa de preparar la operación “Cervantes”, un golpe de estado que pretendía ocupar la residencia del Rey, la del presidente, el ministerio del interior, los cuarteles generales de los tres ejércitos, las comunicaciones, TVE... hacerse con la capitanias generales. También el tratamiento que se le dio tanto por parte del gobierno saliente de Calvo Sotelo como del entrante de Felipe González fue muy discreto.
Muchos militares simpatizaron, o por lo menos no veían tan grave la actuación de Tejero y Felipe González tendrá que afrontar algunos problemas por esos temas. Pocos días después de acceder a la presidencia, el doce de diciembre, había accedido el día 2, su recién nombrado ministro de defensa, Narcís Serra, le comunica que el Consejo Supremo de Justicia Militar tenía en el orden del día la decisión de poner en libertar a los implicados en el 23 F, incluso preveían nueve votos a favor, de los doce. Serra por orden de Felipe está dispuesto a disolver el Consejo si ese asunto figura en el orden del día. La explicación que le pretenden dar a Serra es que no ha habido muertes, son unos caballeros, es un gesto de amistad, vienen las navidades... Al fin la postura del gobierno hace que ese asunto se borre del orden del día. Una cosa es no extender la investigación, otra muy distinta que saliesen en libertad los imputados.
También era frecuente que cargos importantes del ejército hiciesen declaraciones de contenido político pretendiendo enmendar la plano a los poderes civiles. Un ejemplo lo tenemos en unas declaraciones que hace el general Fernando Soteras, capitan general de la VII Región Militar, publicadas en Interviú en septiembre de 1983. Justifica el 23 F y pide el indulto para los implicados. El gobierno de Felipe González no entra en polémica, lo cesa y nombra un nuevo capitán general.
Incluso en el año 1985 vuelven los servicios de información a desmantelar otro golpe contra los representantes del estado. Se trata de un atentado contra el desfile que el día de las fuerzas armadas se iba a celebrar en La Coruña el 2 de junio de ese año. Previsiblemente se encontrarían ese día en la tribuna los Reyes, el Príncipe de Asturias, el Presidente del Gobierno y otros altos cargos. Felipe González insiste en que no era conveniente alarmar al país ni a los miembros de la Unión Europea que en aquellos momentos estaban a punto de firmar el acuerdo de ingreso con España y que podía paralizarlo.
Como vemos hasta la entrada de España en la Unión Europea la amenaza de un golpe militar estuvo presente y los distintos gobiernos tuvieron que preocuparse de adelantarse a sus intenciones y detenerlos antes de que se produjesen. El militarismo que procedía del siglo XIX tuvo gran protagonismo en los momentos de la transición.El peso de los militares en la transición a la democracia en España
El franquismo fue régimen político que descansaba sobre todo en el apoyo militar. Desde sus mismos orígenes, un levantamiento encabezado por sectores del ejército hasta la presencia de militares en el primer plano del poder durante muchos años, los militares eran la reserva de Franco. Cuando el dictador declina físicamente se plantea la necesidad de organizar un sistema institucional que le sobreviviese e hiciese posible el franquismo sin Franco. Se solía decir “después de Franco, las Instituciones”, pero no era real; el sistema se articulaba en torno a la persona del “Generalísimo” que centralizaba es su persona todos los poderes y su falta difícilmente podía suplirse. Por lo demás la situación económica y social del país había cambiado en extremo, en buena parta debido al entorno y en parte al propio éxito de las políticas económicas emprendidas a partir del Plan de Estabilización de 1959. El entorno internacional tampoco era propicio a la supervivencia de una dictadura en el sur del continente europeo donde la Comunidad Económica Europea se perfilaba como una potencia económica que no admitía en su seno dictaduras.
A pesar de todo ello no era fácil la transición pues si bien era deseado el establecimiento de una democracia por la mayor parte de la población el aparato de estado estaba controlado por personas procedentes del franquismo, muchos de ellos hostiles a un cambio democrático.
La muerte de Franco situó en primer plano del protagonismo político a un rey, que apostó por la democratización y tuvo el apoyo de políticos del interior del estado que secundaron sus intenciones. También hubo un sector del estado y de la sociedad que quería eternizar el franquismo y se oponía a los cambios. La circunstancias tampoco eran fáciles, la crisis económica de 1973 complicaba la situación y el terrorismo golpeando fuertemente contribuía a exacerbar los ánimos de las fuerzas del orden y de los militares.
Los militares habían sido formados en la academias militares franquistas donde se les había inculcado la idea de que eran el último baluarte en la defensa de las esencias patrias y que su misión era velar para impedir transformaciones dañinas para España. El comunismo o las amenazas a la unidad de la Patria que suponían los nacionalismos periféricos eran considerados motivos para que sectores del ejército considerasen que debía dar un golpe de timón, si era necesario derribando al poder civil y sustituyéndolo por otro, preferentemente militar.
Los políticos de la transición siempre tuvieron que contar con la posibilidad de un golpe de estado protagonizado por militares, era lo que en la época se llamaba “ruido de sables”. La situación fue difícil e incluso pudo haber truncado el proceso democrático, el ejemplo más claro fue el intento de golpe del 23 F ( 23 de febrero de 1981) cuando Tejero toma el Congreso de los Diputados con el gobierno en pleno dentro debatiendo la investidura del nuevo presidente Leopoldo Calvo Sotelo. El mismo Tejero había sido sorprendido intentando un golpe antes, la “operación Galaxia” y juzgado por ella con un trato benévolo. Todavía hoy se desconoce la profundidad que había alcanzado la trama o tramas golpistas que afloraron en aquel 23 F. Los juicios posteriores no profundizaron en el juicio de la “trama civil” ni entraron en profundidad en todos los contactos que podía haber establecido los golpistas, quizás la naciente democracia no hubiese soportado la profundización. En una conversación con la periodista Victoria Prego recogida en su libro “Presidentes”, Calvo Sotelo cuenta como tuvo que acotar el número de personas para no implicar a muchísimas.
Pero las intentonas golpistas no acabaron con el 23 F, Muy cerca de las elecciones de 1982, que acabarían llevando al poder al PSOE, el 2 de Octubre agentes del servicio de inteligencia (el CESID) detienen a Luis Muñoz Gutiérrez y Jesús Crespo Cuspinera, coroneles , y al teniente coronel José Crespo Cuspinera, hermano del anterior, como responsables de una intentona golpista prevista para el día 27 de Octubre. Se les acusa de preparar la operación “Cervantes”, un golpe de estado que pretendía ocupar la residencia del Rey, la del presidente, el ministerio del interior, los cuarteles generales de los tres ejércitos, las comunicaciones, TVE... hacerse con la capitanias generales. También el tratamiento que se le dio tanto por parte del gobierno saliente de Calvo Sotelo como del entrante de Felipe González fue muy discreto.
Muchos militares simpatizaron, o por lo menos no veían tan grave la actuación de Tejero y Felipe González tendrá que afrontar algunos problemas por esos temas. Pocos días después de acceder a la presidencia, el doce de diciembre, había accedido el día 2, su recién nombrado ministro de defensa, Narcís Serra, le comunica que el Consejo Supremo de Justicia Militar tenía en el orden del día la decisión de poner en libertar a los implicados en el 23 F, incluso preveían nueve votos a favor, de los doce. Serra por orden de Felipe está dispuesto a disolver el Consejo si ese asunto figura en el orden del día. La explicación que le pretenden dar a Serra es que no ha habido muertes, son unos caballeros, es un gesto de amistad, vienen las navidades... Al fin la postura del gobierno hace que ese asunto se borre del orden del día. Una cosa es no extender la investigación, otra muy distinta que saliesen en libertad los imputados.
También era frecuente que cargos importantes del ejército hiciesen declaraciones de contenido político pretendiendo enmendar la plano a los poderes civiles. Un ejemplo lo tenemos en unas declaraciones que hace el general Fernando Soteras, capitan general de la VII Región Militar, publicadas en Interviú en septiembre de 1983. Justifica el 23 F y pide el indulto para los implicados. El gobierno de Felipe González no entra en polémica, lo cesa y nombra un nuevo capitán general.
Incluso en el año 1985 vuelven los servicios de información a desmantelar otro golpe contra los representantes del estado. Se trata de un atentado contra el desfile que el día de las fuerzas armadas se iba a celebrar en La Coruña el 2 de junio de ese año. Previsiblemente se encontrarían ese día en la tribuna los Reyes, el Príncipe de Asturias, el Presidente del Gobierno y otros altos cargos. Felipe González insiste en que no era conveniente alarmar al país ni a los miembros de la Unión Europea que en aquellos momentos estaban a punto de firmar el acuerdo de ingreso con España y que podía paralizarlo.
Como vemos hasta la entrada de España en la Unión Europea la amenaza de un golpe militar estuvo presente y los distintos gobiernos tuvieron que preocuparse de adelantarse a sus intenciones y detenerlos antes de que se produjesen. El militarismo que procedía del siglo XIX tuvo gran protagonismo en los momentos de la transición.