Este libro de Solé Tura, uno de los padres de la constitución de 1978 actualmente en vigor, recientemente fallecido y de José Aja; libro no muy extenso, la edición que manejo es de 1977 y tiene 144 páginas de texto además de algunas de documentos, es un interesante repaso del período histórico de 1808 a 1936. Los autores hacen una exposición clara de cada período histórico en el que surge cada una de las constituciones desde el Estatuto de Bayona y un análisis de los textos. Un alumno de 2º de bachillerato puede seguirlo sin problemas y me parece un interesante complemento a la asignatura de Historia de España.
Blog en el que voy a ir colgando materiales de diversas asignaturas que imparto como profesor de bachillerato.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
Constituciones y períodos constituyentes en España (1808-1936)
Este libro de Solé Tura, uno de los padres de la constitución de 1978 actualmente en vigor, recientemente fallecido y de José Aja; libro no muy extenso, la edición que manejo es de 1977 y tiene 144 páginas de texto además de algunas de documentos, es un interesante repaso del período histórico de 1808 a 1936. Los autores hacen una exposición clara de cada período histórico en el que surge cada una de las constituciones desde el Estatuto de Bayona y un análisis de los textos. Un alumno de 2º de bachillerato puede seguirlo sin problemas y me parece un interesante complemento a la asignatura de Historia de España.
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miércoles, 23 de diciembre de 2009
Manifiesto de Cádiz. Viva España con honra.
La revolución de 1868 llamada también "La Gloriosa" inicia el sexenio democrático o revolucionario. El llamamiento a los españoles concluye con una frase que ha hecho fortuna. Aquí tenéis lo más destacado.
“Españoles:
La ciudad de Cádiz puesta en armas con toda su provincia (...) niega su obediencia al gobierno que reside en Madrid, segura de que es leal intérprete de los ciudadanos (...) y resuelta a no deponer las armas hasta que la Nación recobre su soberanía, manifieste su voluntad (...)
¿Habrá algún español tan ajeno a las desventuras de la patria que nos pregunte las causas de tan grave acontecimiento?
Hollada la ley fundamental, convertida, siempre, antes en celada que en defensa del ciudadano (...), corrompido el sufragio por la amenaza y el soborno; dependiente la seguridad individual, no del derecho propio , sino de la irresponsable voluntad de cualquiera de las autoridades; (...) muerto el Municipio; pasto la Administración y la Hacienda de la inmoralidad y del agio; tiranizada la enseñanza; muda la prensa y sólo interrumpido el universal silencio por la frecuentes noticias de las nuevas fortunas improvisadas; del nuevo negocio; de la nueva real orden encaminada a defraudar el tesoro; de títulos de Castilla vilmente prodigados; del alto precio, en fin, a que logran su venta la deshonra y el vicio.. Tal es la España de hoy. Españoles, ¿quién la aborrece tanto que se atreva a exclamar: «Así ha de ser siempre»?
No, no será: ya basta de escándalos.
(...) Queremos que una legalidad común por todos creada tenga implícito y constante el respeto de todos: queremos que el encargado de observar la Constitución no sea su enemigo irreconciliable.
Queremos que las causas que influyan en las supremas resoluciones las podamos decir en voz alta delante de nuestras madres, de nuestras esposas y de nuestras hijas. Queremos vivir la vida de la honra y la libertad.
Queremos que un Gobierno provisional que represente todas las fuerzas vivas del país asegure el orden, en tanto que el sufragio universal echa los cimientos de nuestra regeneración social y política. Contamos para realizar nuestro inquebrantable propósito con el concurso de todos los liberales, unánimes y compactos ante el común peligro; con el apoyo de las clases acomodadas, que no querrán que el fruto de sus sudores siga enriqueciendo la interminable serie de agiotistas y favoritos; con los amantes del orden, si quieren ver lo establecido sobre las firmísimas bases de la moralidad y del derecho; con los ardientes partidarios de las libertades individuales, cuyas aspiraciones pondremos bajo el amparo de la ley; con el apoyo de los ministros del altar, interesados antes que nadie en cegar en su origen las fuentes del vicio y del ejemplo; con el pueblo todo y con la aprobación, en fin, de la Europa entera, pues no es posible que en el consejo de las naciones se haya decretado ni decrete que España ha de vivir envilecida. (...) Españoles: acudid todos a las armas, único medio de economizar la efusión de sangre (...), no con el impulso del encono, siempre funesto, no con la furia de la ira, sino con la solemne y poderosa serenidad con que la justicia empuña su espada.
¡Viva España con honra!”
Firmado en Cádiz, 19 de septiembre de 1868 por Juan Prim, Domingo Dulce, Francisco Serrano, Ramón Nouvillas, Rafael Primo de Rivera, Antonio Caballero de Rodas, Juan Topete".
“Españoles:
La ciudad de Cádiz puesta en armas con toda su provincia (...) niega su obediencia al gobierno que reside en Madrid, segura de que es leal intérprete de los ciudadanos (...) y resuelta a no deponer las armas hasta que la Nación recobre su soberanía, manifieste su voluntad (...)
¿Habrá algún español tan ajeno a las desventuras de la patria que nos pregunte las causas de tan grave acontecimiento?
Hollada la ley fundamental, convertida, siempre, antes en celada que en defensa del ciudadano (...), corrompido el sufragio por la amenaza y el soborno; dependiente la seguridad individual, no del derecho propio , sino de la irresponsable voluntad de cualquiera de las autoridades; (...) muerto el Municipio; pasto la Administración y la Hacienda de la inmoralidad y del agio; tiranizada la enseñanza; muda la prensa y sólo interrumpido el universal silencio por la frecuentes noticias de las nuevas fortunas improvisadas; del nuevo negocio; de la nueva real orden encaminada a defraudar el tesoro; de títulos de Castilla vilmente prodigados; del alto precio, en fin, a que logran su venta la deshonra y el vicio.. Tal es la España de hoy. Españoles, ¿quién la aborrece tanto que se atreva a exclamar: «Así ha de ser siempre»?
No, no será: ya basta de escándalos.
(...) Queremos que una legalidad común por todos creada tenga implícito y constante el respeto de todos: queremos que el encargado de observar la Constitución no sea su enemigo irreconciliable.
Queremos que las causas que influyan en las supremas resoluciones las podamos decir en voz alta delante de nuestras madres, de nuestras esposas y de nuestras hijas. Queremos vivir la vida de la honra y la libertad.
Queremos que un Gobierno provisional que represente todas las fuerzas vivas del país asegure el orden, en tanto que el sufragio universal echa los cimientos de nuestra regeneración social y política. Contamos para realizar nuestro inquebrantable propósito con el concurso de todos los liberales, unánimes y compactos ante el común peligro; con el apoyo de las clases acomodadas, que no querrán que el fruto de sus sudores siga enriqueciendo la interminable serie de agiotistas y favoritos; con los amantes del orden, si quieren ver lo establecido sobre las firmísimas bases de la moralidad y del derecho; con los ardientes partidarios de las libertades individuales, cuyas aspiraciones pondremos bajo el amparo de la ley; con el apoyo de los ministros del altar, interesados antes que nadie en cegar en su origen las fuentes del vicio y del ejemplo; con el pueblo todo y con la aprobación, en fin, de la Europa entera, pues no es posible que en el consejo de las naciones se haya decretado ni decrete que España ha de vivir envilecida. (...) Españoles: acudid todos a las armas, único medio de economizar la efusión de sangre (...), no con el impulso del encono, siempre funesto, no con la furia de la ira, sino con la solemne y poderosa serenidad con que la justicia empuña su espada.
¡Viva España con honra!”
Firmado en Cádiz, 19 de septiembre de 1868 por Juan Prim, Domingo Dulce, Francisco Serrano, Ramón Nouvillas, Rafael Primo de Rivera, Antonio Caballero de Rodas, Juan Topete".
martes, 8 de diciembre de 2009
El preocupante envejecimiento de la población gallega
ACTUALIZADO CON DATOS DE 2011
Los datos sobre el envejecimiento de la población de Galicia son altamente preocupantes. Podemos consultarlos en la página del Instituto Galego de Estatística y analizar las cifras que nos ofrece sobre el índice de envejecimiento.
El índice de envejecimiento nos indica la relación que existe entre la población mayor de 64 años y la menor de 20. Se calcula dividiendo la población mayor de 64 entre la menor de 20 y multiplicando el resultado por 100. Un resultado de 100 nos dice que hay una persona mayor de 64 por cada una menor de 20, si supera el 100 indica que hay más de una. Este índice es significativo porque si pensamos que las personas se jubilan a partir de los 64 años y empiezan a trabajar a partir de los 20 vemos el ritmo con el que van apareciendo nuevos posibles trabajadores y nuevos pensionistas.
La evolución es preocupante.
ÍNDICE DE ENVEJECIMIENTO
AÑO
|
GALICIA
|
CORUÑA
|
LUGO
|
OURENSE
|
PONTEVEDRA
|
1975
|
39,3
|
36,3
|
60,08
|
53,00
|
29,4
|
1999
|
102,0
|
95,6
|
153,4
|
157,0
|
76,4
|
2006
|
133,5
|
128,1
|
200,5
|
204,0
|
100,1
|
2007
|
135,2
|
130,0
|
204,3
|
207,3
|
101,4
|
2011
|
143,1
|
137,4
|
217,9
|
211,6
|
110,4
|
Partimos de los datos del año 1975:
En ese año por cada 100 personas que podrían ir entrando en el mundo laboral no habría ni siquiera 40 nuevos pensionistas en Galicia. De todos modos vemos un comportamiento distinto para Coruña y Pontevedra que para Lugo y Orense, mucho más envejecidas estas últimas.
En el año 1999 los datos ya se han convertido en muy preocupantes.
En Galicia ya hay más de un nuevo pensionista por cada nuevo trabajador. La situación ha empeorado pero sobre todo para Lugo y Orense; la provincia menos envejecida es Pontevedra pero aún así la cifra se ha multiplicado por casi 2,6.
Los datos de los años 2006 y 2007 hacen que la situación se vea incluso peor.
En todas las provincias ya van apareciendo más viejos que gente en edad de incorporarse al mundo laboral. En Lugo y Orense por cada persona que se vaya incorporando al trabajo nos encontraremos con que más de dos se jubilan.
Por último en 2011
Si a todo este añdimos que la situación económica no es capaz de ofrecer puestos de trabajo a los jóvenes que se van incorporando y que el desempleo aumenta. ¿Cómo vamos a afrontar la situación?
Estos y otros muchos datos pueden consultarse en la página web del Instituto Galego de Estatística: www.ige.eu/
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