Un cifrado es un método de escritura que utiliza signos, guarismos o letras convencionales, y que solo puede comprenderse conociendo la clave. El uso de claves para producir textos incomprensibles para los que pudiesen interceptarlos ya se conocía en la antigüedad. El historiador Suetonio cuenta en su vida de Julio Cesar que cuando tenía que transmitir algo confidencial lo escribía usando cifrado, cambiando el orden de las letras del alfabeto para que ninguna palabra pudiese entenderse. Nos dice también Suetonio que para entenderlo hay que sustituir la letra D por la A y así con las demás. Es decir, cada letra se sustituye por la que está situada en el orden alfabético tres posiciones después. La clave para descifrarlo es 3 a la derecha.
A este método de cifrado se le conoce por cifrado Cesar y aunque puede ser roto el secreto con relativa facilidad parece ser que a él le funcionaba bien. Los signos pueden ser letras o números, asignando a la A el valor cero y así sucesivamente. Descifrar un mensaje escrito de esta forma es extremadamente sencillo usando una tabla de frecuencias de las distintas letras en un idioma. Por ejemplo en español las letras mas usadas son la E y la A y las menos usadas la K y la W. También puede ser descifrado por fuerza bruta probando posibilidades de desplazamiento.
A pesar de ser tan frágil, por ser sencillo se siguió utilizando durante bastante tiempo. La armada rusa lo utilizaba en 1915 porque otros más complejos les resultaban difíciles de utilizar a sus tropas.
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