sábado, 18 de octubre de 2008

¿Cómo se financió la Independencia de los Estados Unidos?



Los libros escolares que manejamos habitualmente suelen insistir en la ayuda que el ejercito colonial en la guerra de Independencia de los Estados Unidos, recibió para financiarse de estados europeos enemigos de Gran Bretaña. Esto es verdad en parte.

Robert Morris, al que algunos dan el título de "Financiero de la Revolución" consiguió crédito de Francia por valor de seis millones y medio de dolares, de España unos cientos de miles de dolares, y de los holandeses cuando ya la victoria de los colonos parecía más clara, un millón.

Es una contribución interesante pero insuficiente. Los colonos tenían que nutrir y abastecer un ejército costoso. ¿Cómo obtener los recursos necesarios?. Los impuestos, además de impopulares, recordemos los orígenes del conflicto con la metrópoli, eran difíciles de recaudar en una situación de guerra. Es entonces cuando tienen que recurrir a otra solución. En 1729, Franklin había publicado "Modesto Estudio sobre la Naturaleza y la Necesidad de una Moneda de Papel" defendiendo las virtudes de los billetes.

El Segundo Congreso Continental que había comenzado sus sesiones el 10 de mayo de 1775, viéndose obligado a ocuparse de la guerra toma la decisión de emitir "notas de crédito" que tendrán que ser aceptadas como medios de pago bajo pena para el que se niegue a recibirlas.

Las notas empezaron a ser llamadas popularmente "continentales" y como siempre ocurre en estos casos comienza un proceso de pérdida de su valor. En 1777 se habían emitido 13 millones de dolares siendo equivalentes a un dolar de plata español. En 178o ya habían sido emitidos 241 millones de dolares y para conseguir un dolar de plata eran necesarios 40 continentales. En 1781 se cambiaban 75 continentales por un dolar. Se acuña entonces la expresión: "no vale un continental". Al fin, tras la Independencia, el gobierno los amortiza a un centavo.

Como vemos no fueron un éxito como moneda, pero sirvieron perfectamente para financiar la guerra de Independencia. Su aportación parece ser por lo menos tan importante como los créditos de países europeos.

Franlin valorando la experiencia llegara a decir de ellos que fueron maravillosos, cumpliendo su oficio para abastecer al ejército y siendo luego liquidada con una fortísima depreciación. La inflación, como siempre, trabaja a favor de los deudores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario