lunes, 4 de enero de 2010

La princesa de Éboli


La Princesa de Éboli
Esta mujer que vemos en el retrato con un parche en el ojo, y a la que los libros en que estudiábamos, se solían referir diciendo “mujer de extraña belleza”, es Ana de Mendoza de la Cerda, nacida en Cifuentes, provincia de Guadalajara el 29 de junio de 1540. Parece ser que la pérdida del ojo fue causada por la punta de un florete cuando practicaba esgrima, actividad a la que era muy aficionada y nada habitual en las damas de la época.
Una reciente película: “La conjura del Escorial” (2008) recrea las intrigas en las que se vio envuelta a la muerte de su marido.
De alta cuna, su padre fue virrey de Aragón, se casó a la increíble, para nuestros tiempos, edad de 12 años si bien permaneció en casa de sus padres, tras firmar las capitulaciones y el matrimonio no empieza a convivir hasta cuatro años después.
Su marido es Rui Gomes da Silva, un noble de origen portugués muy influyente en la corte de Felipe II. Había llegado a Castilla en el séquito de Isabel de Portugal,acompañando a su abuelo, quedando al servicio de esta. Cuando nace el príncipe Felipe tiene por esta razón mucho trato con él, siendo compañeros de juegos, y a la muerte de la emperatriz pasa a ser paje del príncipe. Cuando en 1548 Felipe tenga casa propia Rui Gomes será uno de los cinco gentihombres de cámara.
Rui Gomes se trasladó a Inglaterra con motivo del matrimonio de Felipe con la reina de Inglaterrra María Tudor donde permaneció hasta 1559.
El matrimonio de la princesa de Éboli fue impulsado por el entonces príncipe Felipe, futuro Felipe II. Pretendía casar a Rui Gomes con una dama de la nobleza castellana pero la primera elegida se hace monja, es por esto por lo que se piensa en Ana como candidata.
El ojo que tapa con un parche se dice que lo había perdido en su infancia en un ejercicio de esgrima, actividad a la que era aficionada. Otros piensan que no era tuerta sino bizca. A pesar de ello era considerada una de la mujeres más bellas de la Corte.
Su vida durante su matrimonio fue muy discreta, pero tras la muerte de su marido ocurrida en el año 1573 es cuando empieza una vida muy activa tras una primera intención de retirarse a un convento. Había solicitado con su marido a Santa Teresa la fundación de conventos de carmelitas y los financiaba, pero ya en ese momento habían surgido discrepancias con las monjas; discrepancias que resolvió su marido Ruy Gómez.
A la muerte de su marido intenta vivir en un convento, pero las tensiones con las monjas van en aumento ya que pretende continuar con su lujosa vida y contravenir la disciplina, lo que contrasta con el ambiente propicio para un convento de carmelitas descalzas. Al fin las monjas abandonan el convento y Ana de Mendoza vuelve a la Corte.
Se le atribuyen relaciones con el Rey y con su Secretario, Antonio Pérez. Sean o no ciertas sí lo es que estuvo mezclada en las intrigas políticas del reinado. En esos momentos se produce el asesinato de Juan de Escobedo, enviado a la Corte por Don Juan de Austria, que mandaba las tropas que luchaban con los rebeldes en los Países Bajos.
Acusada de intervenir en estas intrigas, en 1579 Felipe II ordena su encierro en el Castillo de Pinto, y más tarde en la fortaleza de Santorcaz para acabar luego recalando en su palacio de Pastrana. El Rey la priva de la administración de sus bienes y de la custodia de sus hijos y mantiene con ella una actitud dura, mientras que cuida y protege a sus hijos, que también lo son de su fallecido amigo Ruy Gómez. En este encierro continúa su vida hasta su fallecimiento ocurrido en el año 1592.

No hay comentarios:

Publicar un comentario